viernes, 17 de abril de 2015

Procesos .... Mujeres Diosas

Procesos.. Mujeres Diosas

Mujeres Diosas habla de las mujeres, Mujeres Diosas habla de mi, desde hace años mi obra está cruzada por la temática de la mujer, desde los mandatos con los que fuimos criadas a la violencia de género, podría decir que Mujeres Diosas es la continuación de una muestra que hice hace varios años “Mujeres Atrapadas - Mujeres Liberadas” (no suelo realizar muestras individuales seguidas, cuando realizo una muestra individual es porque necesito contar algo desde lo personal y desde el arte, esto pasa en mis últimas muestras), en esa oportunidad, la muestra estaba dividida en tres momentos, las mujeres atrapadas (que no pueden romper su propio círculo de violencia, el emocional, etc.); las mujeres atrapadas en la liberación (eran las que tienen miedo de romper ese círculo y salir de el), las mujeres desnudas después de la liberación (eran las que debían empezar de cero, para reconstruir su vida).
Después de esa muestra me tomé un tiempo, para aclarar mi mente, para descansar el tema, desde lo personal varias circunstancias se habían conjugado para que tocara el más profundo de los fondos, tanto el físico, el espiritual y el emocional, era el momento en que debía hacer algo la por mujer que soy, el arte siempre está presente, venía dibujando unas imágenes una y otra vez, en gestos repetitivos (así como en las meditaciones uno repite procesos para su propia autosanación), el arte cumplía ese rol de curación personal, mientras seguía trabajando desde lo interno (para no autodestruirme y no destruir mi entorno), un texto sobre la Diosa Sofía (Diosa de la sabiduría, también la gran regente de la humanidad antes que las luchas de poder entre las energías femeninas y masculinas, se libraran), que ya había leído anteriormente, vuelve a cobrar un nuevo significado y comprendí que ese era el camino que debía tomar mi arte.
Mi relación con los elementos (tierra, aire, agua, fuego) se volvieron importantes, escribir para luego quemar lo escrito, que el aguas se llevará las cenizas, quedarme bajo la ducha durante períodos largos, estar en el jardín sólo contemplando, trabajar con la tierra, hicieron que lo llevará la obra, las diosas comienzan a tomar forma y color.
Desde hace años trabajo con unas muñecas confeccionadas por mi,  que tienen forma de venus de paleolítico o de toten (muchas sistemas terapéuticos trabajan con una muñeca para curar traumas relacionados con la infancia, violaciones, baja autoestima, etc.), para está nueva serie sabía que debía cambiar la muñeca una que se ajustara más a la idea de una Diosa, ahí comencé nuevamente a bocetar la muñeca, hasta llegar a la confección de la muñeca, al verla y tomarla en mis manos, descubrí que  la muñeca tenía forma de luna, de cuarto creciente, la Diosa Luna que estaba presente, todo estaba dado, para que las Mujeres Diosas, comenzaran a salir a la luz.
Volviendo al acto repetitivo desde el arte y lo personal, confeccionar las muñecas tenía esa acción, intervenirlas con unas xilografías que había dejado olvidadas, y al volver a tenerlas en mis manos tomaron un nuevo significado, se convirtieron en la imagen con las que intervine las muñecas.
Para Noviembre de 2014 surge la posibilidad de hacer la muestra individual, hasta ahora venía trabajando sólo para mi, a partir de ese momento empiezo a trabajar para el arte y para mí, no suelo trabajar por etapas (el de terminar y empezar), hago varias cosas a la vez, en esos momentos comencé a dibujar círculos, cortarlos y calarlos, para la instalación que haría en la vidriera, mientras tanto comencé a realizar los bocetos para una nueva xilografía, seguía pintando las diosas, escribiendo y fotografiando los procesos del arte; buscando algo en la casa me encuentro con unos textiles de mi Madre (tejidos, bordados), textiles que suelo tener de adorno en mi casa, en está ocasión tuvieron un nuevo sentido eran círculos,  yo estaba cortando círculos, me pareció importante esta relación a través del tiempo, recordé a mi Mamá realizando los textiles, la elección de los dibujos, los colores para bordar, el punto, Ella y yo estaríamos presentes en la muestra (también la relación entre el arte, la mujer y el textil, como una manualidad a la que toda mujer debía aprender, se convirtió en la puerta de entrada de la mujer en el arte), mi Mamá también era una creadora de arte textil.
Mis actos repetitivos seguían, dibujar, pintar, empezar a realizar una nueva xilografía, también es un tarea de repetición, tallar la madera, hacer la prueba de impresión ver que la la estampa quede bien, el volver a tallar la madera hasta que la imagen quede como quiero, el acto de imprimir también es un gesto repetitivo (entintar, que no se manche el papel, que no se desplace el papel, volver a repetir la operación), empezar a realizar los bocetos para las obras grandes de las Diosas, ahí es cuando el círculo se rompe, se vuelve una espiral, mientras seguía trabajando en todas estas áreas de la muestra, junto al arte y mis procesos internos, debía resolver el tema de la instalación participativa (como hago en mis muestras, le pido a las mujeres que dejen escrita su vivencia personal, sus sentimientos, el escribir forma parte de un acto liberador), tenía la idea, pero no encontraba la forma para presentarla, mientras estaba en el taller, después de haber realizado una estampas, al lavarme las manos me miré al espejo (no como siempre lo hago, lo hice desde mi interior) también vi en el espejo a mi Abuela (el espejo era de ella) viéndose antes de salir a la calle y también vi el círculo, éramos tres mujeres a los largo del tiempo unidas por un lazo de sangre, por una figura geométrica, ahí supe como debía ser la instalación; también mi Abuela estaría presente.
Todo el proceso de trabajo personal, interno y artístico fue un acto repetitivo, la manera en la que dibujo, pinto, el grabado, el escribir, el coser, el fotografiar cada momento de este proceso fue un acto repetitivo interno, externo, tenía en claro que para esta muestra no quería una obra rígida que se pudiera colgar fácilmente en la pared, no quería obra enmarcada, quería una obra que tuviera la libertad y el movimiento con el que venía trabajando; la elección de los materiales no es causal o casual, el papel fue elegido para que pudiera soportar la carga de agua y tinta  constante con la que trabajo, el papel con el que arme la instalación que tuviera cuerpo, trabajar con acrílico (un material que no me gusta) sobre un lienzo por demás económico era también parte de un desafío personal, un juego de poder entre materiales, texturas y deseo de hacer la obra, el papel para imprimir las estampas, también tenía un porque, cortar la tela, coser la tela y el papel, por último la obra efímera (un concepto con el que ya había trabajado en otra muestra), siempre se habla de soltar y el final de las Mujeres Diosas después de todo su proceso era soltarlas, liberarlas, el grabado me permitió hacer eso, en la repetición, de  la impresión de cuarenta y ocho estampas firmadas y numeradas para que cada visitante tome una y se la lleve (la cantidad es arbitraria, es la cantidad que los tres pliegos de papel dieron al ser cortados a mano, hasta en esto estaba el acto repetitivo), soltar a la Diosa era liberarme de ellas y liberar a ellas.
Mujeres Diosas además cumple un círculo con el arte, el arte es mi compañero de ruta desde que tengo ocho años, cada técnica que empleo, es una técnica que estudie, en la que me forme y es mi manera de honrar a mi compañero de ruta, que siempre estuvo presente en los momentos buenos y en los momentos malos.

Stella Maris Leone Geraci
Artista Plástica, Fotógrafa, Escritora




jueves, 16 de abril de 2015

El Altar de la Diosa

El altar de la Diosa

Las antiguas culturas tenían altares a las distintas Diosas consagradas, las mujeres solían tener en algún lugar de su casa, un altar para ellas mismas, para su Diosa Interior ese altar estaba compuesto de distintos elementos que la mujer elegía en forma cuidadosa, un espejo para auto reflejarse, una foto, una deidad, gemas, velas, agua, incienso. flores, esencias, campanas, un diario donde escribía sus sentimientos personales, un libro sagrado, todos los días Ella veneraba a su Diosa Interior, en un momento íntimo de contemplación y meditación, este antiguo ritual se perdió, hoy muchas son las mujeres que están volviendo sobre los pasos ancestrales de las que fuimos, trayendo nuevamente a la Diosa de cada una.

Te invito a que te mires al espejo por unos minutos, desde tu interior, hacia tu exterior y escribas en una de las Diosas de papel (no es necesario que pongas tu nombre), ¿Cual es ese sentimiento íntimo que nunca contaste?, ¿Que te hace feliz?, ¿Que te hace infeliz?, todo aquello que escribimos produce un efecto liberador interno, es el momento en que tu Diosa salga de las sombras y vea la luz.

Los mensajes serán registrados fotográficamente y publicados en el blog. al finalizar la muestra todos los mensajes serán liberados por el aire, el fuego, el agua y la tierra, en una ceremonia donde además vamos a desplegar El Manto de la Diosa, que se realizará en el taller del día 8 de Mayo.

Stella Maris Leone Geraci
Artista Plástica


*El Altar de la Diosa es una instalación que forma parte de la muestra Mujeres Diosas, en la UnSam, Abril/Mayo de 2015.



miércoles, 8 de abril de 2015

Tres Cículos

Tres círculos

Tres círculos, tres elementos, tres mujeres, cada una representa un tiempo, una etapa de la vida, cada una empieza donde termina la otra, cada una contiene a la otra, las tres son distintas, las tres son una.

La primera es el espejo donde se miraron las otras dos, en el tiempo.

La segunda es el bordado y el tejido que aprendió de la primera y enseñó a la tercera.

La tercera es el papel que aprendió a amar gracias a la segunda.

Tres círculos, tres elementos, tres mujeres, un mismo lazo, la sangre, la matriz, el género, las une, las separa y las hace fuertes.

Tres círculos, tres elementos, tres mujeres, cada una fue la mujer que eligió ser, dueñas de sus propias desiciones, se plantaron ante la vida  y  la sociedad.

El espejo es mi Abuela Josefa.

El tejido y el bordado es mi Mamá Rosa.

El papel soy yo, Stella Maris.

Tres círculos, tres elementos, tres mujeres, que forman parte del círculo ancestral de las Mujeres Diosas.

Stella Maris Leone Geraci
Artista Plástica, Fotógrafa, Escritora